viernes, 31 de agosto de 2012

Soñé tu sueño


Allí estaba yo, en medio de nada. Arrullada por las olas y la brisa marina, mirando a las estrellas. Debía ser más de media noche y el calor estival acariciaba mi piel desnuda sobre la cubierta del velero. Hacía días que no veía a nadie, tampoco me importaba. La atmósfera que me envolvía era mágica, sentía el olor del agua. El salitre adornaba mi cuerpo que brillaba tenuemente en la luz de la noche. La madera estaba caliente debajo de mí y mis manos revoltosas jugaban a alterar mi ser.

De repente una melodía interrumpió mi calma. Me incorporé sobresaltada y descubrí una pequeña cala, aislada de todo con gente bailando y riendo junto a un fuego. En otro momento quizás les hubiera odiado, pero algo en mi interior se sentía arrastrado hacia aquella playa.

Acerqué mi barquito a la orilla oscura de la playa, desde donde no pudieran verme. Cubrí mi cuerpo con un pareo blanco y me dispuse a bajar. Al saltar a la arena la noté húmeda y fría, enredándose entre mis dedos. Sentía cómo me decía: “Ven”.

Me acerqué lentamente a la zona de la hoguera, el olor a madera quemada y humo de inciensos y hierbas era cada vez más intenso, más embriagador, pero cuando llegué a ella, no había nadie. Me dejé caer sobre uno de los troncos que había frente al fuego, en parte abatida, en parte contenta. El sonido y el calor del fuego combinado el frescor de la brisa y el sonido del mar eran hechizantes, me relajaban de una manera extrema y a la vez hacían arder una sensación poco inocente en mis venas.

Decidí levantarme y darme un baño en las tranquilas aguas. El agua estaba fría, tonificante. Recorría todos mis recovecos regalándome su frescor. Sentí entonces una presencia a mi lado, me giré, era un hombre. Nos miramos unos instantes sin decirnos nada y decidí salir del agua, él se quedó.

Me tumbé junto a la hoguera, miré mi cuerpo, estaba chorreando, el pareo blanco era casi una segunda piel transparente que dejaba ver todo mi ser a la luz del fuego. Miré hacia el mar, y allí estaba él, caminando hacia la orilla con un fondo de estrellas.

Sabía que debía irme, pero algo me obligaba a quedarme, no podía apartar la vista de él, se acercó lentamente al fuego y se detuvo junto a él, mirándome, igual que yo no podía apartar los ojos de los suyos. A la luz de las llamas se veía hermoso, grande y fuerte.

Ruborizada, aparté la vista. Él siguió mirándome, podía sentir la fuerza de su mirada atravesándome. Estaba excitada. Una parte de mí quería irse, sabía que no debía estar allí, que no podía ser, pero el deseo era más y más fuerte cada vez.

Él se aproximó y se tumbó junto a mí, obligándome a mirarle. Apoyo su mano en mi cintura delicadamente y permaneció inmóvil, embrujándome. Necesitaba tocarle, parecía tan perfecto, tan irreal. Estiré la mano hasta llegar a su cuerpo. Su piel era tersa y suave. Miré mi propia mano jugueteando con el pelo de su pecho, parecía una mano ajena. Levanté la vista hasta encontrarme con sus profundos ojos. Él seguía inmóvil, sin apartar su mirada de mí, reí nerviosa y él se mordió el labio inferior. Me fijé por primera vez en sus labios, deseaba besarlos pero no me moví.

Su sola presencia me alteraba, me hacía sentir frágil y vulnerable, me daba vergüenza. Me sentía como una chiquilla tonta en un juego de mayores, pero mi cuerpo sentía unas pasiones muy adultas. Unas lágrimas sin sentido brotaron de mis ojos y él apartó su mano de mi cintura y acarició mis mejillas secándolas. Deseaba abalanzarme sobre él, poseerle, hacerle mío y en vez de eso le abracé. Él me envolvió con sus brazos y me apretó con fuerza contra su pecho.

Era una sensación extremadamente placentera, podía sentir su olor, su calor, su protección. Deseaba que el mundo se detuviera para siempre en aquel instante. Deseaba quedarme eternamente entre sus brazos.

La hoguera comenzó a chisporrotear, un humo gris y dulzón empezó a inundarlo todo. Todo desapareció tras la densa cortina de humo y un sonido agudo y estridente se entremezcló con el sonido del mar y el fuego. Ya no podía verle, pero aún podía sentir su calidez, su presencia. Intenté aferrarme a él con todas mis fuerzas pero el humo era cada vez más molesto y el martilleante sonido más intenso. Cerré los ojos y al abrirlos no había nada.

Estaba sola, tendida en mi cama con la alarma del móvil indicándome que era la hora. Volví a cerrar los ojos en un intento vano de hacerle regresar, de traer de vuelta a mi barco, a mi hombre y a mi playa; pero la luz del día ya se colaba entre las rendijas de la persiana creando una nueva magia. Me quedé varios minutos intentando asimilar que solo había sido un sueño, una dulce fantasía, aún podía sentirlo todo, tan real, tan fantástico.

Creo que esta noche olvidaré poner la alarma.

jueves, 30 de agosto de 2012

Cuento de realidad con una pizca de sal

Ágata quería ser feliz, soñaba con unicornios y arco iris hermosos.
Ágata despertó, y el mundo la asustó.
Lleno de injusticias, completamente loco.
Ágata quiere dormir abrazando a su oso.

Jorge quería jugar los lunes con su papá
Papá llegaba agotado, no había encontrado trabajo.
Jorge quería vivir en una casa junto a la playa
Ahora viven muy juntitos dentro de una caja.

María quería tener un pony, cepillarle y ponerle nombre.
En época de bonanza, papá y mamá se lo regalan
María está contenta con su pony: Princesa
Pero llegan las vacas flacas y del pony se alimentan.

Juan quería ser rico, para ayudar a los pobres
Quería ser el Robin Hood de los tiempos actuales
Un día Juan descubrió que en su casa había hambre
Y deseó que Robin Hood viniera a salvarle.

Ágata, Jorge, María y Juan nunca existieron
pero sí otros muchos como ellos.
Y colorín colorado,
éste cuento sólo ha comenzado.

Animal instinct


No matter what you dream
No matter what you want
I’ll try to make it true
I’ll do whatever it takes
To be your she wolf.

My world revolves around you
You, the sun of my universe
You, the brightest star
I’m on the influx of your light.
Everything is darkness outside.

I’m captivated by your mind,
In love with your animal side.

lunes, 27 de agosto de 2012

En mi pueblo, orinales

Este año a San Roque
unas fueron a bailar
las otras comiendo pipas
esperaban en el bar
y como faltaba Ana
no se oyó ningún cantar
pero tuvo la decencia
de mandarnos un trivial
unas lágrimas de pena
y muchas risas al final
de un Party & Orix
y de Orix, "orixnal"

Como nuevo la gymkana,
divertida de verdad
todo el pueblo compitiendo
para ver quién sabe más
gracias a los organizadores
que se lo tuvieron que currar
entre ellos a María,
Orix original.

Además en 2012
han faltado muchas más
aunque una vino en romanos,
de las otras no sé ná.
Cantares hubo en las marzas
las joteras y una más
aunque con las plumas rojas
no pudo destacar.

Las putillas del Dios Baco
este año mucho más,
con el jugo de cebada
y el calor estival,
para el olor de sobaco
vino tinto y tabaco.
Tabernera sexy Rita
la más bella del lugar
con su traje de misterio
y su sonrisa sin igual.
Gema la "sesual"
tuvo dolor menstrual
y no pudo disfrutar
la divina Bacanal.

Y con este poemilla
Dante quiere terminar
que aunque no mencione a todas
todas ORIX por igual.

viernes, 24 de agosto de 2012

Fantasies

Your image is so breathtaking
can't sleep, can't eat, fantasizing
daydreaming your smile and body
you drive me crazy without even know it

I just fancy you and your naivety
I want to persuade and steal your kisses
taking off your clothes and enjoying your nudity.

martes, 21 de agosto de 2012

La trama se complica



Nada es nunca tan fácil como debería ser, o como desearíamos que fuera, como en una película de serie B, cuando parece que el clímax va llegar al desenlace, se produce un nuevo giro narrativo, una nueva vuelta de tuerca en la historia y la trama se complica.
Si fuera una película sería menos difícil y más entretenida, el problema viene cuando se trata de tu propia vida, de las decisiones que harán que tu destino sea de una manera o de otra diametralmente opuesta.

¿Qué es lo correcto?

Es una pregunta demasiado ambigua como para poder ser respondida a la ligera. Habría que comenzar a responder preguntando ¿Lo correcto para quién? Lo que está bien y es perfectamente válido para ti, puede ser un gran error para mí.

¿Qué debería hacer?

Otra de esas tediosas preguntas sin respuesta que te obligan a desarrollar ideas con lógicas aplastantes, el problema en este caso es que cada motivo argumentado, encuentra su contrapunto y la discusión se torna un laberinto de infinitos “y si”.

En esta encrucijada me encuentro en este momento, a un lado un futuro laboral, al otro un mundo de conocimientos y un papel y en medio sólo yo, necesitando una decisión, una solución al conflicto un “happy ending”.

Pero ¿Y si…?

lunes, 20 de agosto de 2012

Far away

I wanna succumb to sleep
leave my mind be free
be anything I coul be
travel to nowhere while I dream.

Atrévete

Tu mano en mi cintura,
no te atreves a tocarme
y yo muero por sentir
tus dedos deslizarse.

Descose las costuras
y logra desarmarme,
sin tener ya que mentir
abandonarnos a la locura
y quedarnos sin dormir
todas las noches a oscuras.

jueves, 9 de agosto de 2012

Devastador

Devastador es el sentimiento que te provoca el continuo rechazo.

Me explico, llevo meses buscando trabajo, es difícil encontrar una buena oferta mientras esquivas las miles de campañas veraniegas de teleoperadoras. Nunca echo currículums por echar, es decir, no echo un órdago y apuesto por todas las candidaturas, selecciono las que considero que puedo hacer bien, que soy apta, que si me dieran la oportunidad, quedarían satisfechos...

Rechazada, es la palabra que más veces leo, además en mayúsculas y en rojo, como riéndose de mí, como insultando a mi ego.

Hoy me he aventurado a echar currículums de dependienta. Nunca lo había hecho, pero dado que me rechazan en los campos en los que tengo experiencia, he decidido ampliar el campo (sin ir a saco, me reitero en que soy selecta a la hora de elegir), al fin y al cabo tengo experiencia cara al público y compro mucha ropa, tan mal no puedo hacerlo... pues la primera en la frente.

No hace ni cinco minutos que completé una especie de entrevista online (¡con psicotécnico incorporado!) bastante satisfecha del resultado, es una tienda que me encanta y de la que siempre hago propaganda (gratis). Estaba casi segura de que me llamarían, por lo menos para hacer la entrevista, y entonces ¡Zasca! (o "¡zas! en toda la boca", a gusto del lector) un email nuevo en mi bandeja de entrada, veo que el remitente es ESA tienda, y sonrío ¿tan fácil ha sido? me pregunta mi vocecilla interior... No, claro que no.

Abro el correo y lo leo con atención:

"Estimado/a ********,  (hasta aquí vamos bien)

Nos ponemos en contacto contigo para agradecer tu reciente candidatura para el puesto Dependiente.  (bien, esto pinta bien)

Hemos recibido gran cantidad de solicitudes para este puesto (oh, oh)y ha habido candidatos que encajan más con el perfil que estamos buscando. (trollface) Por tanto, lamentamos comunicarte que tu solicitud no ha seguido adelante en el proceso de selección. (CRACK - mi ilusión hecha añicos)

Y bla bla bla"

(¡¡Nooooooooooo, malditos!! ¬¬) Ahora ya nunca podré volver a esa tienda (mi tienda favorita) con la misma ilusión.

Maldita sea, por mis conocimientos de la tienda era la que más posibilidades tenía, y no han tardado ni cinco minutos en descartarme, y les ha sobrado tiempo... Por lo tanto esta semana no abriré el email, no me apetece encontrarme con una retahíla de RECHAZADA o DESCARTADA. Lo peor de todo es que esto ya me pasó en una tienda de muebles Sueca (no diré el nombre, que está mal visto hacer propaganda) que también me encanta, mi casa es un catálogo de esa tienda, con toques de otras.

Estoy cansada ya, les descarto yo. No tienes experiencia, dicen algunos. No, claro que no, y si nunca nadie me da la oportunidad de tenerla nunca la tendré. ¿Alguien confió en ti cuando empezaste? Qué suerte, ahora hay tantos candidatos que no merece la pena confiar en la gente, para qué, si das una patada a una piedra y salen 100. En mí confiaron hace años... lo que consigo ahora es porque me lo gano, pero... si no consigo nada... ¿será que no me lo he ganado? Tendré que meditar sobre ello.

En fin, cansada y malhumorada no tengo nada más que añadir. Así que: FIN