lunes, 29 de octubre de 2012

Adiós

A veces miro hacia atrás y el tiempo me duele
Recuerdo las risas y los momentos
La ausencia de ello aún me hiere.

Te miro a los ojos y no logro verte
Te perdiste y nos perdimos mutuamente
Al final las palabras volaron en los vientos
Y no quedó nada aparte de recuerdos.

Eres un adiós clavado en mi mente,
Un quise y no pude,
Un: "vete".

miércoles, 24 de octubre de 2012

Quiero...

Quiero escaparme a otro mundo paralelo
donde alimentarme sólo con tus besos
un mundo en el que mi sol sea tu cuerpo
un paraíso, un escondite sólo nuestro
donde la realidad parezca un sueño
un sueño tuyo, un sueño mío, un sueño eterno.

lunes, 8 de octubre de 2012

Principio y fin

Todo empieza y se acaba. A veces tenemos miedo al cambio, a perder la rutina, la costumbre, a arrepentirnos, a perder algo. Pero a veces la pérdida no es tal, a veces es sólo un cambio, a veces las cosas las elige el destino, y a veces parece que el destino está escrito en las estrellas. 

Pero ¿quién sabe qué pasará mañana?

Sería fantástico tener una bola de cristal que nos dijera qué va a pasar, pero eso destruiría, en parte, la magia ¿no? Sin embargo cuando uno se enfrenta a una decisión trascendental... ¿quién piensa en la magia?

Los cambios no siempre son malos, al fin y al cabo, un cambio no es más que un nuevo comienzo y sin embargo muchas veces es precisamente ese algo nuevo lo que nos da miedo, ese "y si" que no nos deja dormir, que nos atormenta. 

Como decía Bruce Lee en aquella famosa entrevista "be water my friend". Quizás sea mejor dejar que fluya, lo que tenga que ser, tarde o temprano, será.

martes, 2 de octubre de 2012

Hold me tight

Hold me tight
let's fight
against the light
be with me tonight
be my knight
give me your bite
and hold me tight.

Lágrimas secas

Desde por la mañana y sin saber por qué me desperté triste. Ni siquiera las luces anaranjadas y violáceas del amanecer consiguieron arrancarme una sonrisa. De repente era lunes y volvía a la rutina, no me desagrada especialmente mi rutina, pero este lunes se presentaba especialmente difícil.
Un millón de pensamientos inconexos amenazaban con colapsar mi cerebro y mis ojos se empañaban cada rato sin desbordar ni una sola gota.
Un día estúpido, lleno de lágrimas secas, que desfiló ante mí como si yo fuera un simple espejo, parte de un mundo ajeno al mundo que veía en mi mente en ese momento.