miércoles, 13 de marzo de 2013

Y sin saber por qué
perdí la sonrisa
debí dejarla por ahí
porque antes la tenía.

Buscándola encontré
la melancolía
y descubrí a su vez
que no tenía valentía.


martes, 12 de marzo de 2013

Gracias

Por ser mi confidente y mi amiga
por no juzgarme diga lo que diga
Gracias por estar conmigo cada día
y gracias por dedicar a mí tu vida.
Por las historias que inventabas
cuando era sólo una cría.

Gracias por conocer a los dinosaurios
y enseñarme el mundo de la mano.
Por quererme cuando no lo merecía
y por no dejarme caer en la melancolía.

Gracias por enseñarme a amar las letras
y por tu apoyo en todo lo que me meta.
Por ser como eres y por ser lo que soy
a ti quiero darte las gracias hoy.

jueves, 7 de marzo de 2013

Mi regalo


La satisfacción plena. Eso era lo que mi hombre, sudoroso y terriblemente sexy había decidido regalarme aquella noche. Me acurruqué en mi lado de la cama, sobre su pecho, sintiendo el latir apresurado de su corazón y su respiración entrecortada. Mi cuerpo había decidido relajarse plenamente tras sucumbir una y otra vez al placer lujurioso y apenas podía moverme. Estaba cansada, pero una sonrisa bobalicona se había dibujado firmemente en mi cara. Las sábanas arrugadas y húmedas se arremolinaban bajo nosotros y yo no podía pensar en nada. Me sentía bien, deliciosamente bien. 

Tras varios minutos, no sé cuantos, mi cerebro decidió volver a funcionar, me sentía capaz de pensar de nuevo, y entonces sentí que estaba en deuda con él. Le abracé con fuerza y él respondió a mi abrazo y me besó tiernamente en la frente. Le miré y él me devolvió la mirada y me dedicó una sonrisa, mi sonrisa de respuesta fue inmediata, casi automática y aproximé mis labios a los suyos para besarle. ¡Dios mío, me encanta este hombre!

En ese momento quería darle todo, sentirme suya hasta el último centímetro de mi ser, hasta el último recoveco. Quería hacerle feliz, feliz a un nivel... inconmensurable.

Mientras jugueteaba con el pelo de su pecho desnudo, mi libido se había despertado de nuevo y comencé a dibujarle un collar de pequeños mordiscos y besos, fui deslizándome por su torso, acariciándolo y besándolo todo a mi paso. Me deleité con su ombligo, apoyando mis manos en sus caderas y se estremeció bajo mi cuerpo. Acarició mi pelo y suspiró mientras me miraba. Le dediqué una mirada lasciva, le deseaba. 

Seguí dibujando mi sendero de besos y su respiración se fue acelerando a medida que bajaba. Le miré una vez más, había anhelo en su mirada. Sabía lo que él quería y yo quería dárselo. Esbocé una sonrisa pícara y me acaricié con la lengua los labios. Una vez empecé, ninguno de los dos pudo pararlo, él gemía, suspiraba y me miraba, mientras seguía mi ritmo con su cuerpo, o más bien me guiaba. Sujetó mi cabeza con ambas manos, apretándome contra él, una y otra y otra vez. Me retiró el pelo de la cara y me obligó a mirarle. Ya no había vuelta atrás, el momento era palpable. 

¡Para! - suplicó con un susurro

Negué con la cabeza sin dejar de moverme y entre jadeos y suspiros dejé que se fuera. Me retiré y miré su rostro: Satisfacción plena. Me ovillé a su lado y nos rendimos al sueño. Ya no estábamos en deuda. Ya le había dado... mi regalo.

martes, 5 de marzo de 2013

Salgo por ahí


Y todas las canciones me hablan de ti
Y todos los rincones me insultan sin tu presencia
Sólo quisiera verte sonreír
Sólo quisiera dormir con tu esencia
Odio estar alejada de ti
Odio despertar con tu ausencia

lunes, 4 de marzo de 2013

Nieva fuera

Veo un copo de nieve desde mi mesa sentada
lo veo caer lento al otro lado de la ventana
se despiertan sin saberlo mi morriña y mi nostalgia
y una presión en mi pecho que me oprime y me aplasta
nubarrones en mi mente que amenazan con descarga
y tormentas de ideas, de recuerdos y de "nadas"

Y tú, por tu parte, frío, indolente y serio
quisiera decirte "te amo" pero no me atrevo
quisiera ser el calor que derritiera tu hielo
que te fundieras en mi piel como aquel copo lento
saber lo que sientes, y si te importo un poco
relajarme contigo y disfrutar del momento

Quisiera ser más fuerte, te prometo que lo intento
pero la inseguridad me vence, y con ella no puedo
me oprime, me pesa y me duele y siento que te pierdo
surgen dudas, surgen " y sis" y afloran mis miedos
siento ser una inmadura, ser tan frágil y te exaspero
lo sé, lo siento, lo veo. Pero cree una cosa: Te quiero.

Celos

Siento celos del aire que puede acariciarte
celos del viento que juega a despeinarte
Siento celos del sol que puede calentarte
y celos de la luna que puede acunarte
Siento celos de las sábanas con las que sueles arroparte
celos de cualquiera a quien permitas amarte.

Sólo puedo dormir si imagino tu aroma
si consigo en la almohada emular tu forma
Y es que me vuelvo tonta
cada vez que recuerdo tu boca
Si imagino tus dedos traviesos
dibujando mis sombras